Unas semanas antes de la floración del azafrán preparamos el terreno realizando una bina superficial entre los surcos con el objeto de romper la costra, mullir y airear el terreno y también eliminar las malas hierbas para conseguir una evaporación más lenta. Esta labor se realiza utilizando rastrillos manuales si la superficie es pequeña o, en caso contrario, rastras movidas por medio de un tractor.
El período de floración de esta especia dura entre 20 y 30 días, durante los cuales llevamos a cabo la cosecha de azafrán de forma manual, cortando sus delicadas flores por la base de la corola y depositándolas en apropiados cestos de mimbre para evitar el aplastamiento de las mismas por su propio peso.
La cosecha de azafrán en pleno Montsec, un verdadero lujo
Para nosotros es importante recoger las flores del azafrán aún cerradas con el fin de poder garantizar que las propiedades de la especia no sean alteradas por la polinización de las abejas, quienes también pretenden disfrutar de la cosecha. Durante el período de cosecha de azafrán tenemos la fortuna de despertar cubiertos de una bucólica niebla que, como cómplice ideal, acompaña nuestras mañanas de recolección, dándonos el tiempo suficiente para recolectar nuestra preciada flor aún cerrada.
La cosecha de azafrán suele empezar a finales de octubre y culminar a principios de noviembre. La flor del azafrán tiene la particularidad de marchitarse rápidamente, por lo que al abrirse por completo debe ser recolectada enseguida, ya que al secarse y marchitarse la calidad de los estigmas disminuye notablemente.